domingo, 22 de abril de 2012

Sobre orientar el interés...


        El desarrollo del eje temático planteado (trabajo), bajo la subcategoría de la relación desempleo y educación superior en Argentina, estuvo marcado por la consulta a distintas fuentes de información.
Por empezar, hay que destacar el uso de la herramienta de motores de búsqueda. En esta oportunidad, utilicé principalmente los resultados que me arrojaba  Google, por una cuestión de costumbre y mayor fluidez en el manejo. Después de unos tímidos intentos con Dogpile, desistí al ver que en principio no me proveía del material que consideraba pertinente para la cuestión.
        Los conceptos a los que recurrí para obtener resultados fueron: “Universitarios desempleados en Argentina”, postgrado Argentina+desempleo, relación entre desempleo y educación en Argentina y por último desempleo y educación.
        Este proceso me condujo a sitios de diversas procedencias y características, que podrían definirse como: sitios del tipo académico (como el de la Universidad de Santiago del Estero, el Portal Universia y el SITEAL), sitios relacionados a algún medio de comunicación (como el sitio del canal RT y el diario “El Universal” de México) y sitios con impronta gubernamental (aquí cabría destacar el sitio del INDEC y el Ministerio de Trabajo).
        Estos y otros en menor medida coadyuvaron a poder esbozar un  panorama contextualizado de las variables que están en juego a la hora de tratar de manera conjunta estos dos factores, tan importantes a la hora de analizar y realizar propuestas en las sociedades modernas.

El foco en las ciencias duras…



En la entrada anterior, hubo una breve referencia a lo que significó el proceso de desindustrialización, iniciado en la década del setenta y profundizado a partir de los noventa en Argentina. En aquel momento, estudiar una carrera relacionada a las ciencias duras supuso en muchos casos el fenómeno que se conoce como “fuga de cerebros”, que alcanzó su punto álgido a partir de la crisis de 2001.
La flexibilidad laboral, la desregulación de los mercados y la privatización de empresas, fueron algunos factores claves para que la oferta laboral se concentre mayormente en el área de los servicios, y le reste importancia a los sectores primarios y secundarios.  De acuerdo con un informe difundido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ( http://ww.oecd.org ) en 1987, el país daba ocupación sólo al 1% de personal técnico, profesional  y científico, en todos los sectores productivos, contra el 10,8% de Estados Unidos, el 9,7% de Canadá, el 8,1% de Noruega y el 4,2% de España.
En los últimos diez años no obstante, la impronta de recuperar  la industria a nivel nacional modificó la demanda de personal cualificado. Situación  que por cierto al día de la fecha aún no se logra equilibrar con los graduados efectivamente disponibles, sobre todo en lo que respecta a la industria automotriz, la metalurgia pesada y el área de la construcción.
Por este motivo,  se adoptaron políticas tendientes a repatriar a los científicos e investigadores que residen en el extranjero, a través de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la  Nación, que coordina con universidades  y otras instituciones ofertas que les aseguren trabajo en caso de que prefieran volver a su lugar de origen.
Hacia fines del 2003, cerca de 310 investigadores habían retornado a Argentina. En el año 2009, por su parte, tan sólo en nuestra ciudad de La Plata, fueron repatriados 16 científicos, para ser reubicados en las facultades de  Ciencias Exactas, Veterinaria e Ingeniería. En consonancia con el programa, el secretario de Ciencia y Tecnología de esta casa de altos estudios, Eitel Petzer y Blancá, afirmaba: “Con esto buscamos fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país a través del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes en el exterior y el retorno de aquellos que estén interesados en desarrollar sus actividades en nuestra universidad. (…) Aporta investigación y docencia de primer nivel a la UNLP”                                                 . Fuente: http://noticias.universia.com.ar/ciencia-nn-tt/noticia/2009/05/04/361163/unlp-repatrio-cientificios.html [04/05/2009] Sitio web de Universia, portal de noticias universitarias
De manera que sumado a este panorama, persiste el desafío de evitar que las  carreras relacionadas a las humanidades tiendan al área laboral primordialmente académica y de vez en cuando al sector público, tal y como sucedia ya en los noventa. 

¿Trabajo o Estudio en Argentina?





Hubo una época en la joven historia de Argentina como país,  en la que ambas actividades parecían plantear una disyuntiva. Pero en el imaginario colectivo de hoy, prevalece la idea de que son necesariamente complementarias. Es aceptado el concepto de que el acceso a los estudios superiores supone la oportunidad de insertarse exitosamente en el mercado laboral y como consecuencia directa, mejorar la calidad de vida.                                       

Para una primera aproximación a la constatación o refutación de esta idea, sólo basta con solo observar el cuadro de Tasa de Desocupación por nivel educativo. Población urbana de 15 a 65 años. Años 1990/1992-2000-2004. Fuente: http://www.siteal.iipe-oei.org/sites/default/files/tendencias_educacion_desempleo.pdf [10/05] Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL) Sitio web auspiciado por la UNESCO http://www.unesco.org/new/es/unesco/ , cuyo objetivo es el seguimiento del panorama educativo para contribuir al desarrollo de la región, a través de la facilitación de datos cuantitativos (la definición es mía)

El problema en este caso aparece cuando la realidad no se ajusta a las expectativas personales de los jóvenes con título de grado, que acuden a ofrecer sus habilidades y conocimientos en las distintas ramas que se corresponden con los estudios que realizaron. Para algunos es más fácil el proceso de inserción, por estar circunscritos a un área que coincide con la demanda laboral. En cuanto a Argentina y sus pares latinoamericanos en general, puede citarse el ejemplo de la necesidad de personal técnico en el sector industrial.
Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social de la nación y ex ministro del área en la Provincia de Buenos Aires, argumenta::"En América Latina la mayor parte de los países ha tenido una desindustrialización en la década de los noventa. Y hoy tienen una demanda de oficios que la población no puede cubrir. (…). Como los países se desindustrializaron, fue más importante el sector financiero que el sector industrial. Y dejaron de tener trabajo, fueron a trabajar al Estado o vivieron del subsidio de desempleo".  Fuente:http://actualidad.rt.com/actualidad/sociedad/issue_22351.html [30/03/11] Sitio web del canal de televisión Russia Today

Por otro lado, lleva a pensar que en aquellas carreras para las que el mercado actual no tiene una amplia oferta, aparece el imperativo de que el graduado acumule cursos y capacitaciones al currículum, que en el caso de postgrados y doctorados, no son de acceso gratuito en función de  la Ley de Educación Superior vigente.
 Es posible que mejore sus probabilidades de conseguir empleo, pero también corre el riesgo de volverse una estadística más de la sobrecualificación:Si nos detenemos en el rol que la educación superior juega en la estructura sectorial del empleo, no parece ser que la calificación alcanzada sea la variable independiente que permita el acceso a puestos en sectores para los cuales los universitarios se prepararon, antes bien parece ser que son las posibilidades objetivas del mercado de trabajo las que condicionan el tipo de inserción de los grupos profesionales considerados”.                    
  Fuente: http://www.unse.edu.ar/trabajoysociedad/Isorni1.htm#_edn23  [04/2002]  Sitio web de la Universidad Nacional de Santiago del Estero